Nos
levantamos a las 5.00 hrs. para llegar a la puerta del Kruger a
primera hora. Apenas nos desayunamos con un poco de leche fría,
zumos y unas pocas galletas y cargamos las maletas en los coches para
salir inmediatamente. Llegamos a Punda Maria Gate a las 5.30, justo a la hora de apertura. Entramos en la recepción a
entregar la documentación y a echar un vistazo con la barriga llena
de gatitos. Al menos yo estaba como un chiquillo con zapatos nuevos.
Estábamos en el Kruger!!!
Acceso al Kruger. Los primeros en la cola antes de abrir. Foto Fosé Ardáiz |
Mientras espérabamos que la recepcionista hiciera su trabajo, podíamos ver allí mismo los primeros pajarillos. Así veíamos en la misma puerta un gran grupo de tejedor casero (Ploceus cuculatus) entre los que había un tejedor cabecirrojo (Anaplectes rubriceps). También vimos allí un precioso tejedor intermedio (Ploceus intermedius), drongo ahorquillado (Dricurus adsimilis) y tórtola senegalesa (Streptopelia senegalensis). Cuando ya teníamos la documentación en la mano, viene la guardesa y nos dice en voz muy baja que no podíamos entrar en el parque de esa manera. ¿Cómo? ¿Por qué? Y es que el coche en el que íbamos César, Óscar y yo estaba pinchado. Vaya comienzo! Nos decía que debíamos ir a la cercana localidad de Minghaville a reparar el pinchazo o no entrábamos. Joder! Qué chasco! Al final nos permitió cambiar la rueda y nos hizo prometerle que lo primero que íbamos a hacer era repararla en el camp de Punda Maria. Así que eso hicimos.
Tras sacar todo el equipaje para acceder a la rueda de repuesto, pusimos una enclenque rueda de galleta y por fin accedimos al Kruger. Quedamos con los otros que nos veríamos por la zona de Pafuri, al norte del parque. Mientras nosotros nos dirigimos a Punda Maria Camp a reparar la rueda a sólo unos 10 kms. de la puerta.
Entramos al Kruger! Foto Héctor García |
Mientras nos acercábamos, empezamos a ver los primeros animales. Así salían a nuestro paso aves como el abundante toco piquirrojo (Tockus erythrorhynchus), alcaudón pío (Corvinella melanoleuca) o la tórtola engañosa (Streptopelia decipiens). También pudimos ver en una ladera lejana un grupo de cebra de Burchell (Equus quagga), el primer mamífero que observamos en el Kruger. Las cebras me resultan fascinantes. Preciosas. Salvo algunas aves, es de los pocos animales del Kruger donde el blanco es el color dominante. O es el negro? Se sabe que la especie antecesora de la cebra, un pequeño perisodáctilo del eoceno inferior del género hyracotherium, era totalmente de color negro. Además, los fetos de las cebras son totalmente negros durante la gestación y sólo empiezan a tener diseño rayado en el último mes, justo antes de nacer. Se ha especulado mucho sobre la utilidad de las rayas de las cebras.
En las últimas décadas parecía claro que era para despistar a los depredadores (no parece muy lógico viendo cómo las cazan los leones). Hace unos años, se ha demostrado que simplemente es para reducir su temperatura corporal. Parece ser que la presión atmosférica es menor sobre el fondo blanco y esta diferencia de presión sobre su cuerpo hace que los rayos ultravioletas sean menos dañinos y que provoque micro corrientes de aire sobre su piel, disminuyendo la temperatura corporal. También tienen unas curiosas manchas callosas y muy duras en la parte interior de sus patas delanteras que sirven para protegerse las patas de su afilados cascos traseros cuando se tumban. Lo dicho... una maravilla de animal.
1er mamífero en el Kruger. Cebra de Burchell Equus quaga. Foto Héctor García |
Resulta raro que no viéramos antes algún impala (Aepyceros melampus), puesto que eran omnipresentes en cualquier lado.
Impala
Aepyceros
melampus. Foto José Ardáiz
|
Llegamos a Punda Maria Camp y entramos en la gasolinera donde había un sólo operario que revisó la rueda y nos dijo que no encontraba el pinchazo. Así que nos montó de nuevo la rueda en su sitio y empezamos la verdadera andadura por el Kruger. Nos pusimos en contacto con los otros a través de los walkies y quedamos en vernos en Pafuri Picnic, con que nos dirigimos hacia el norte por una zona de media montaña extremadamente boscosa que la verdad... hacía difícil la observación de fauna. Pensamos que esto cambiaría pronto y que enseguida aparecerían zonas abiertas donde la observación se haría mucho más fácil. Pero no fue así y pronto nos daríamos cuenta que prácticamente todo el Kruger es extremadamente frondoso, radicalmente distinto a los estereotipados paisajes de Kenya y Tanzania, tantas veces vistos en los documentales.
En
cualquier caso avanzábamos hacia la zona entre frondosos bosques
mixtos donde predominaba el mopane
(Colophospermun
mopane),
una leguminosa con porte arbóreo que forma paisaje en toda la zona
norte del Kruger. De vez en cuando aparecían también enormes,
solitarios y preciosos ejemplares de baobab
africano (Adansonia
digitata).
Paisaje en el Kruger cerca de Punda Maria. Foto Héctor García |
Baobab
africano Adansonia
digitata. Foto Javier Robres |
De
camino pudimos observar ñu
azul (Conochaetes
taurinus), raficero
común (Raphicerus
campestris), raficero
de Sharpe
(Raphicerus sarphei) o ardilla
de matorral
(Paraxerus cepapi) y
de pájaros el barbudo
crestado (Trachyphonus
vaillantii),
la avefría
coronada (Vanellus
coronatus), el
toco
coronado
(Tockus alboterminatus),
el estornino
de Meves (Lamprotornis
mevesii) o
la
avefría coroniblanca (Vanellus albiceps)
Ésta última tiene una peculiariedad que no suele salir en las guías. Ambos sexos, de adultos, tienen unas protuberancias carpales que son vestigiales en las hembras, pero en los machos se aprecian perfectamente y parecen una especie de cuernos pectorales cuando reposan. Parece ser que estas protuberancias son retráctiles y no se sabe muy bien para que sirven. También aparecen en otras especies del género, como V. coronatus o V. senegalensis, pero en la V. albiceps son mucho más evidentes. En las fotos de Óscar se aprecia prefectamente.
Ésta última tiene una peculiariedad que no suele salir en las guías. Ambos sexos, de adultos, tienen unas protuberancias carpales que son vestigiales en las hembras, pero en los machos se aprecian perfectamente y parecen una especie de cuernos pectorales cuando reposan. Parece ser que estas protuberancias son retráctiles y no se sabe muy bien para que sirven. También aparecen en otras especies del género, como V. coronatus o V. senegalensis, pero en la V. albiceps son mucho más evidentes. En las fotos de Óscar se aprecia prefectamente.
Avefría coroniblanca Vanellus albiceps macho. Foto Óscar Gutiérrez |
Avefría coroniblanca Vanellus albiceps hembra. Foto Óscar Gutiérrez |
Ñú azul Conochaetes
taurinus. Foto Héctor García |
Raficero
de Sharpe Raphicerus sarphei. Foto José Ardáiz |
Raficero
común Raphicerus
campestris. Foto José Ardáiz |
Estornino de Meves Lamprotornis mevesii. Foto Óscar Gutiérrez |
Las tórtolas eran abundantes, pero hay que confesar que cuando conseguimos identificar todas y cada una de las cuatro especies similares entre sí, dejé de hacerles caso. Qué decir de los cistícolas. Hay más de 20 especies en Sudáfrica, 8 de ellas en el Kruger. Ahora me arrepiento pero no les hice mucho caso, la verdad.
También pudimos observar una pareja de miná común (Acridotheres tristis). Esta especie era abundante en las cercanías de Johannesburgo y también en la costa oriental, en St. Lucia, siempre en ambientes urbanos. Después en casa, leí en la web de SanParks que había dos especies invasoras contra las que se estaba luchando de manera muy efectiva en el Kruger. Una de ellas era nuestro ánade azulón (Anas platyrhynchos), especie que comprometía al, en el Kruger escaso, ánade picolimón (Anas undulata) con el que se hibridaba, y la otra especie era el susodicho miná común que afectaba a un buen número de paseriformes. En la web decía que si veías alguna de estas dos especies, había que comunicarlo a la mayor brevedad en el camp más próximo. La manera de erradicar estas dos especies era cruda pero muy eficaz. Se localizaban y se les pegaba un tiro.
Ya
casi llegando al extremo norte nos metimos por un loop llamado Nyala Trail,
que iba junto al cauce seco de un pequeño río. José nos había
informado que en la zona se podía ver el niala
(Tragelaphus
angasii),
un antílope muy escaso y difícil de ver. Así que cuando en este
espacio conseguimos ver un par de nialas entre el mopane, nos
esforzábamos por hacerle fotos malísimas y lejanas entre la
vegetación, pero estábamos contentísimos con sólo haberlos visto.
Joder... nialas! Enseguida nos dimos cuenta que hacíamos el
ridículo, puesto que el niala era posiblemente el mamífero más
abundante de la zona.
El niala es junto al gran kudú, el único antílope cuyos cuernos, que son óseos con una ligera capa de keratina, no dejan nunca de crecer, así que cuando vemos un niala o un kudú con una gran cornamenta podemos estar seguros de que es bastante viejo. Esto hace además que las peleas entre machos sean menos peligrosas de lo que parece, ya que el tamaño sí importa, y un rival con grandes cuernos... es mucho rival y la retirada es la mejor opción.
El niala es junto al gran kudú, el único antílope cuyos cuernos, que son óseos con una ligera capa de keratina, no dejan nunca de crecer, así que cuando vemos un niala o un kudú con una gran cornamenta podemos estar seguros de que es bastante viejo. Esto hace además que las peleas entre machos sean menos peligrosas de lo que parece, ya que el tamaño sí importa, y un rival con grandes cuernos... es mucho rival y la retirada es la mejor opción.
Críalo
listado
Clamator leivallantii. Foto José Ardáiz
|
Alzacola
dorsirrojo
Erytropygia leucophrys. Foto José Ardáiz
|
También
vimos por aquí el primer búfalo
cafre
(Syncerus caffer)
y el primer elefante
africano (Loxodonta
africana).
Un gran ejemplar ramoneaba la corteza de un árbol cercano y jamás
se me olvidará la cara que ponía mi amigo Héctor, cuando nos
encontramos de nuevo con ellos en el Luvhuvu Bridge,
inmediatamente después de ver el elefante. Se echaba las manos a la
cabeza mientras me decía: “Hemos
visto un elefante que te cagas! Un elefante!!!”
La verdad es que a pesar de ver muchos, el primero impacta bastante y
más si lo ves tan cerca como lo vimos.
Hace ya muchos años que leí “Los Elefantes” de la bióloga y mayor experta mundial en ellos Cynthia Moss y desde entonces soy un gran admirador de la especie. Cuando estuve en Kenya aprendí que las glándulas parietales manchadas indican que no debemos acercarnos a ellos. Cuando estas glándulas supuran, indican que el animal está en celo (sólo los machos) o bien sufre gran nerviosismo y puede resultar peligroso. Nos echamos unas buenas risas intercambiando impresiones, y es que los ánimos estaban por las nubes.
El Luvhuvu Bridge era un puente sobre un río bastante pequeño. En una buena parte de los puentes del Kruger se puede bajar del vehículo, sobre todo si son lo suficientemente largos como para ver un animal peligroso entrar en el puente y que te de tiempo de meterte en el coche. Este, a pesar de ser bastante pequeño era uno de ellos.
Todo el norte del parque estaba bastante seco y la mayoría de los ríos bajaban secos, pero el escaso caudal del río Luvhuvu hacía que se concentrara mucha fauna en sus orillas y abundaban el gran kudú (Strepsiceros zambesiensis), kobo acuático (Kobus ellipsiprymnus), antílope jeroglífico (Tragelaphus scriptus), facóquero (Phacochoerus africanus) y por supuesto el niala (Tragelaphus angasii). También se dejaban ver el papión chacma (Papio ursinus) y el mono verde o tota (Cercophitecus aethiops), por aquí mucho más esquivos que en el sur del parque.
Hace ya muchos años que leí “Los Elefantes” de la bióloga y mayor experta mundial en ellos Cynthia Moss y desde entonces soy un gran admirador de la especie. Cuando estuve en Kenya aprendí que las glándulas parietales manchadas indican que no debemos acercarnos a ellos. Cuando estas glándulas supuran, indican que el animal está en celo (sólo los machos) o bien sufre gran nerviosismo y puede resultar peligroso. Nos echamos unas buenas risas intercambiando impresiones, y es que los ánimos estaban por las nubes.
Búfalo cafre Syncerus caffer. Foto Óscar Gutiérrez |
El Luvhuvu Bridge era un puente sobre un río bastante pequeño. En una buena parte de los puentes del Kruger se puede bajar del vehículo, sobre todo si son lo suficientemente largos como para ver un animal peligroso entrar en el puente y que te de tiempo de meterte en el coche. Este, a pesar de ser bastante pequeño era uno de ellos.
Todo el norte del parque estaba bastante seco y la mayoría de los ríos bajaban secos, pero el escaso caudal del río Luvhuvu hacía que se concentrara mucha fauna en sus orillas y abundaban el gran kudú (Strepsiceros zambesiensis), kobo acuático (Kobus ellipsiprymnus), antílope jeroglífico (Tragelaphus scriptus), facóquero (Phacochoerus africanus) y por supuesto el niala (Tragelaphus angasii). También se dejaban ver el papión chacma (Papio ursinus) y el mono verde o tota (Cercophitecus aethiops), por aquí mucho más esquivos que en el sur del parque.
Río Luvhuvu desde el puente. Foto Héctor García |
Papiones chacma Papio ursinus sobre Luvhuvu Bridge. Foto Javier Robres |
Niala Tragelaphus angasii. Macho adulto. Foto José Ardáiz |
Gran kudú Strepsiceros zambesiensis. Macho joven. Foto Héctor García |
Antílope jeroglífico Tragelaphus scriptus. Macho. Foto Héctor García |
Mono verde o tota Cercophitecus aethiops. Foto Héctor García |
Cuando empezó a bajar la adrenalina proseguimos hacia Pafuri Picnic Site. Por el camino vimos entre otros cernícalo dorsinegro (Falco dickinsoni), águila perdicera africana (Aquila spilogaster) o la siempre impresionante águila marcial (Polemaetus belicosus).
Llegamos a Pafuri
y paramos de nuevo a estirar las piernas y a echar un bocado. Nos
encontramos en una zona preciosa con un espectacular bosque de ribera
donde la fauna campaba a sus anchas.
Era muy sugerente pensar que a pocos metros de nosotros podía haber elefantes, búfalos o leones y sólo nos protegía una pequeña valla de unos 50 cms. de altura. Una hembra de mono tota con una pequeña cría chupando de la teta y también una hembra de niala y su pequeña cría de apenas unas semanas, nos hicieron pasar un buen rato y se dejaron fotografiar de muy cerca.
Era muy sugerente pensar que a pocos metros de nosotros podía haber elefantes, búfalos o leones y sólo nos protegía una pequeña valla de unos 50 cms. de altura. Una hembra de mono tota con una pequeña cría chupando de la teta y también una hembra de niala y su pequeña cría de apenas unas semanas, nos hicieron pasar un buen rato y se dejaron fotografiar de muy cerca.
Cernícalo
dorsinegro Falco
dickinsoni. Foto Héctor García |
Águila marcial Polemaetus belicosus Foto Óscar Gutiérrez |
Zona de picnic en Pafuri . Foto Javier Robres |
José afotando garrapatas en Pafuri. Foto Javier Robres |
Niala Tragelaphus angasii. Hembra con cría. Foto José Ardáiz |
Niala Tragelaphus angasii. Cría. Foto José Ardáiz |
No recuerdo haber comido y pasamos el rato paseando por la zona y afotando lo que se veía por allí, hasta que decidimos seguir camino, dirigiéndonos hacia el famoso lookout de Crooks Corner. Por el camino seguíamos anotando nuevas especies como el abundante , buitre dorsiblanco (Gyps africanus) o el endémico buitre de El Cabo (Gyps cropotheres) entre las rapaces y se dejaban ver también otros como el también endémico toco piquigualdo sureño (Tockus leucomelas), ibis hadada (Bostrychia hagedash), estornino amatista (Cnnyricinclus leucogaster), tejedor búfalo piquirrojo (Bubalornis niger) o un grupo muy lejano de abejaruco carmesí (Merops nibicoides) en plena migración.
Pigargo
vocinglero Halieaeetus vocifer. Foto José Ardáiz |
Ibis
hadada Bostrychia
hagedash. Foto Héctor García |
Estornino amatista Cnnyricinclus
leucogaster. Foto José Ardáiz |
Llegamos a Crookx Corner, que es un lookout donde se podía bajar del coche y dar un cortísimo paseo. En este punto convergían los tres países del transfronterizo parque de Limpopo. Al norte teníamos el río Limpopo que separa Sudáfrica de Zimbawe al NO y de Mozambique al NE. Fue el primer sitio donde pudimos ver cocodrilo del Nilo (Cocodrylus niloticus), pero además observamos también entre otras especies al ganso espolonado (Plectopterus gambensis) o al que pensábamos muy escaso y dificilísimo de observar, jabirú africano (Ephippiorynchus senegalensis).
Nos habían dicho que sólo había unos 90 ejs. en todo el parque. Creo que no debe ser cierto porque vimos al menos un ejemplar, cinco de los ocho días del Kruger. En este punto de Crooks Corner, había un ejemplar junto a una garza real (Ardea cinerea) y pudimos comprobar el gran tamaño del animal. La verdad es que era impresionante.
En Crooks Corner. Rio Limpopo. Al fondo Mozambique. Foto Héctor García |
Cocodrilo
del Nilo Cocodrylus
niloticus. Foto Héctor García |
Garza real Ardea cinerea y jabirú africano Ephippiorynchus senegalensis. Río Limpopo Foto Héctor García |
En este lugar se me acabó la tarjeta de la cámara y al ir a cambiarla... no encontraba las tarjetas por ningún lado. Había perdido las tarjetas! Aquí se empezó a fraguar la leyenda del “Tolopierdo”. Y es que no se descojonaron nada mis compis a causa de mis despistes. El caso es que ya no pude hacer fotos durante todo el día, porque no las encontré hasta que metimos las maletas en el alojamiento de Punda Maria. Y esto era sólo el principio!
De mamíferos pudimos ver fugazmente un ejemplar de chacal dorsinegro (Canis mesomelas) y una pareja de saltarrocas (Oreotragus transvaalensis), y en un punto del camino observamos de muy cerca un gran cráneo de un macho de búfalo, que al menos a mi, me impactó de sobremanera. Empezamos a retornar al Punda Maria Camp con celeridad pues se nos echaba la hora encima. Poco antes de llegar observamos atropellado un camaleón precioso, que debido a su mal estado y su extrema variabilidad, no me atrevo a identificar.
Saltarrocas Oreotragus transvaalensis macho. Foto Óscar Gutiérrez |
Saltarrocas Oreotragus transvaalensis hembra. Foto Óscar Gutiérrez |
Calao
terrestre sureño Bucorvus
leadveateri. Foto Óscar Gutiérrez |
El tráfico causa innumerables bajas en la fauna. Camaleón sp. Foto Javier Robres |
Facoquero
de sabana
Phacocoerus africanus. Foto César Aguilar
|
Llegamos puntualmente al camp y tras el check-in contratamos un night-drive que nos costó 16 euros/persona. El más barato de todo el Kruger. Después nos instalamos en los alojamientos dejando el coche en la zona de parking como indicaba la normativa del camp.. Una auténtica primada ya que todo el mundo dejaba el coche en la puerta de su alojamiento. No se volvió a repetir.
Alojamiento en Punda Maria. Foto Javier Robres |
Fuimos a cenar al restaurante del Camp. Cenamos bien, abundante y barato, aunque con cierta prisa porque teníamos que ir al punto de encuentro para el night-drive. Antes de hacer el night-drive nos encontramos con una pareja de Vitoria con la que charlamos largo rato amigablemente. Nos contaron que habían cruzado el Kruger de sur a norte, al contrario que nosotros y que les pareció mejor el sur, donde se veía mucha más fauna. No dábamos crédito. Si nosotros habíamos tenido un día excelente! Nos decían que habían visto leones, leopardos, rinocerontes... de muy cerca y en numerosas ocasiones. Lamento no acordarme de sus nombres, porque eran una pareja muy agradable. De momento!
Después de la charla nos montamos en un camión con asientos corridos que portaba un par de focos a cada lado del camión. Algo que no me gustó de los night-drives era que, eras tú mismo quien tenía que manejar el foco. Si portabas el foco era difícil echar mano de los prismáticos para ver los bichos. Menos mal que nosotros “llevábamos” a “Ardáiz y Villanúa Foqueo Profesional S.L.”. Además, José llevaba una extraordinaria linterna Led Lenser, enorme y con un alcanze increíble. Creo que andaba por encima de los 1000 lumens. Mucho mejor que los focos que llevaba el camión.
Hicimos
un recorrido de unos 20 kms. que nos llevó cerca de tres horas. Los
night-drives son excelentes para ver fauna que no se ve durante el
día y pueden llegar a ser muy interesantes. Así, pudimos observar
multitud de animales. Muchos de ellos ya los habíamos visto durante
el día pero además tuvimos ocasión de ver una especie de conejo
llamado liebre
roja de Jameson (Pronolagus
radensis),
y
un par de especies de liebre,
liebre de matorral (Lepus
saxatilis)
y liebre
de El Cabo (Lepus
capensis).
Además
vimos infinidad de la abundante y mal llamada liebre
saltadora (Pedetes
capensis)
que nada tenía que ver con una liebre sino que parecía un jerbo
gigantesco que se movía por la zona a enormes saltos, como un
canguro. También vimos varios ejs. de gineta, aunque no lo
suficientemente cercanas como para identificarlas.
La estrella de la noche fue para mi un precioso ejemplar de civeta africana (Civettictis civetta). Además vimos otros mamíferos como raficeros y duikers, incluso pudimos ver un precioso camaleón de un color verde brillante que probablemente fuera un camaleón orejero (Chamaeleo dilepis) aunque por supuesto, sin afirmar nada categóricamente. De aves vimos varios ejemplares de avefría coronada y un precioso chotacabras de Fosse (Caprimulgus fossii) descansaba sobre la pista a sólo unos cms. del camión.
La estrella de la noche fue para mi un precioso ejemplar de civeta africana (Civettictis civetta). Además vimos otros mamíferos como raficeros y duikers, incluso pudimos ver un precioso camaleón de un color verde brillante que probablemente fuera un camaleón orejero (Chamaeleo dilepis) aunque por supuesto, sin afirmar nada categóricamente. De aves vimos varios ejemplares de avefría coronada y un precioso chotacabras de Fosse (Caprimulgus fossii) descansaba sobre la pista a sólo unos cms. del camión.
Liebre
saltadora Pedetes
capensis. Foto José Ardáiz |
Chotacabras
de Fosse Caprimulgus
fossii. Foto José Ardáiz |
Tras el night-drive, una cervecita en el porche de la habitación haciendo la lista del día. Estos momentos, justo antes de ir a dormir, son significativos porque lo pasamos en grande intercambiando impresiones y echando unas risas. De aquí, agotados... a dormir. Alojamiento tipo bungalow de 2 pax. bastante pequeño, pero más que suficiente. Al fin y al cabo sólo lo utilizamos para dormir.
LISTA
DE ANIMALES OBSERVADOS.
Kruger
N.P. - Punda Maria
AVES
-
Francolín de Natal Francolinus
natalensis
-
Francolín
de Swainson Francolinis
swainsonii
-
Francolín capirotado Francolinus
sephaena
-
Pintada común
Numida meleagris
-
Ganso del Nilo
Alopochen aegyptiacus
-
Ganso espolonado
Plectocterus gambensis
-
Pito namaqua
Dendropicos namaquus
-
Barbudo crestado
Trachyphonus vaillantii
-
Toco piquirrojo
Tockus erythrorhynchus
-
Toco piquigualdo sureño
Tockus leucomelas
-
Toco coronado
Tockus alboterminatus
-
Toco piquinegro
Tockus nasutus
-
Calao terrestre sureño
Bucorvus leadbeateri
-
Abubilla
africana
Upupa africana
-
Abubilla
arbórea verde
Phoeniculus purpureus
-
Carraca lila
Coracias caudatus
-
Carraca picogorda
Eurystomus glaucurus
-
Alción cabeciblanco
Halcyon leucocephala
-
Martín gigante africano
Megaceryle maxima
-
Martín pescador pío
Ceryle rudis
-
Abejaruco frentiblanco
Merops bullockoides
-
Abejaruco chico
Merops pusillus
-
Abejaruco golondrina
Merops hirundineus
-
Abejaruco europeo Merops
apiaster
-
Abejaruco carmesí
Merops nubicus
-
Críalo listado
Clamator leivallantii
-
Críalo europeo Clamator
glandarius
-
Vencejo moro Apus
affinis
-
Vencejo horus Apus
horus
-
Vencejo real Tachymarptis
melba
-
Vencejo palmero africano Cypsiurus
parvus
-
Chotacabras de Fosse
Caprimulgus fossii
-
Tórtola engañosa
Streptopelia decipiens
-
Tórtola de El Cabo
Streptopelia capicola
-
Tórtola senegalesa Streptopelia
senegalensis
-
Palomita aliverde
Turtur chalcospilos
-
Palomita tamborilera
Turtur tympanistria
-
Tortolita rabilarga
Oena capensis
-
Vinago africano
Treron calva
-
Turaco unicolor Corythaixoides
concolor
-
Andarríos chico
Actitis hypoleucos
-
Archibebe claro
Tringa nebularia
-
Andarríos bastardo
Tringa glareola
-
Cigüeñuela común
Himantopus himantopus
-
Alcaraván
acuático
Burhinus vermiculatus
-
Chorlitejo
tricollar
Charadrius tricollaris
-
Avefría armada Vanellus
capensis
-
Avefría coroniblanca Vanellus
albiceps
-
Avefría coronada
Vanellus coronatus
-
Milano de pico amarillo Milvus
aegyptius
-
Pigargo vocinglero
Haliaeetus vocifer
-
Busardo
de estepa
Buteo vulpinus
-
Busardo forestal Buteo
trizonatus
-
Buitre dorsiblanco
Gyps africanus
-
Buitre de El Cabo Gyps
coprotheres
-
Culebrera pechinegra Circaetus
pectoralis
-
Águila volatinera
Theratopius ecaudatus
-
Gavilán chikra
Accipiter badius
-
Gavilancito chico Accipiter minullus ?
-
Águila perdicera africana
Aquila spilogaster
-
Águila de Wahlberg
Aquila wahlbergi
-
Águila marcial Polemaetus
bellicosus
-
Cernícalo vulgar Falco
tinnunculus
-
Cernícalo dorsinegro
Falco dickinsoni
-
Garceta grande Egretta
alba
-
Garza real Ardea
cinerea
-
Garceta azabache Egretta ardesiaca
-
Avemartillo Scopus
umbretta
-
Ibis hadada Bostrychia
hagedash
-
Jabirú africano Ephippiorhynchus senegalensis
-
Oropéndola enmascarada
oriolus larvatus
-
Drongo ahorquillado
Dricurus adsimilis
-
Cubla dorsinegra
Dryoscopus cubla
-
Prionopo crestiblanco
Prionops plumatus
-
Alcaudón pío Corvinella
melanoleuca
-
Cuervo pío Corvus
albus
-
Avión paludícola
Riparia paludicola
-
Golondrina común Hirundo
rustica
-
Golondrina abisinia Cecropis
abyssinica
-
Golondrina senegalesa Cecropis
senegalensis
-
Bulbul naranjero sureño Pycnonotus
tricolor
-
Crombec piquilargo Sylvietta
rufescens
-
Turdoide de Jardine Turdoides
jardineii
-
Cistícola sp
-
Zorzal de Kurrichane Turdus
lybonianus
-
Alzacola dorsirrojo
Erytropygia leucophrys
-
Estornino de Meves
Lamprotornis mevesii
-
Estornino amatista Cinnyricinclus
leucogaster
-
Picabueyes piquirrojo
Bufagus erytrorhynchus
-
Picabueyes piquigualdo
Bufagus africanus
-
Tejedor casero Ploceus
cucullatus
-
Tejedor búfalo piquirrojo Bubalornis
niger
-
Tejedor cabecirrojo
Anaplectes melanotis
-
Quelea piquirrojo
Quelea quelea
-
Azulito angoleño
Uraeginthus angolensis
-
Pinzón fuego africano Lagonosticta
rubricata
-
Gorrión común Passer
domesticus
-
Gorrión cabecigris de El Cabo
Passer diffusus
-
Lavandera pía africana Motacilla
aguimp
-
Escribano pechidorado
Emberiza flaviventris
MAMÍFEROS
-
Civeta africana Civeticttis
civetta
-
Gineta manchada Genetta
maculata
?
-
Gineta común Genetta
genetta ?
-
Chacal dorsinegro Canis
mesomelas
-
Elefante
africano
Loxodonta africana
-
Cebra de Burchell Equus
quaga
-
Facoquero de sabana
Phacocoerus africanus
-
Búfalo cafre
Syncerus caffer
-
Niala Tragelaphus
angasii
-
Antílope jeroglífico meridional Tragelaphus
sylvaticus
-
Gran kudú oriental Strepsiceros
zambeziensis
-
Impala Aepyceros
melampus
-
Raficero de Sharpe Raphicerus
colonicus
-
Raficero común
Raphicerus campestris
-
Kobo acuático
Kobus ellipsipryrimnus
-
Ñu azul Connochaetes
taurinus
-
Duiker de Grimm
Sylvicapra grimmia
-
Saltarrocas de Transvaal Oreotragus
transvaalensis
-
Papion chacma Papio
ursinus
-
Mono tota Cercopithecus
aethiops
-
Liebre de El Cabo Lepus
capensis
-
Liebre de matorral Lepus
saxatilis
-
Liebre roja de Jameson
Pronolagus radensis
-
Liebre saltadora
Pedetes capensis
-
Ardilla de matorral
Paraxerus cerapi
REPTILES
-
Cocodrilo del Nilo Cocodrylus
niloticus
-
Víbora arbórea verde
Dispholidus
typus ?
- Tortuga leopardo Geochelone pardalis
- Camaleón sp.
- Tortuga leopardo Geochelone pardalis
- Camaleón sp.
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