Este blog pretende dinamizar la observación de aves en nuestra región. Publicaremos observaciones y noticias de aves, anunciaremos actividades y a través de él cualquiera puede convocar una actividad relacionada con las aves que quiera hacer
.

Día 7 – 31.10.2012 Kruger N.P. Satara – Skukuza

Óscar, Diego y José madrugan como todos los días para salir a primera hora del camp. Nosotros no relajamos un poco más , puesto que Skukuza está relativamente cerca de Satara y decidimos tomárnoslo con más calma que los días anteriores.

Desayunamos tranquilamente en el porche del bungalow, acompañados de varios ejemplares de gorrión cabecigris de El Cabo (Passer diffusus). Llegaron a ponerse sobre la mesa estando Héctor sentado. Una gozada. Además se dejaban ver en las cercanías varios ejemplares de turaco unicolor (Corythaixoides concolor), alcaudón bru-brú (Nilaus afer), tejedor búfalo piquirrojo (Bubalornis niger) o tórtola engañosa (Streptopelia decipiens). En un corto paseo por los alrededores del bungalow, descubro el gato montés africano (Felis lybica) que habíamos visto la noche anterior. Se encontraba tumbado junto al bungalow, en una pradera de césped artificial, por lo que corrí a por la cámara esperando hacerle fotos mejores que las que había hecho por la noche. Pensé, que como el día anterior, el gato iba a quedarse tranquilamente a sólo unos metros, pero en cuanto me vio acercarme... salió corriendo como alma que lleva el diablo, y me quedé sin foto.

Salimos de Satara por la S-100  y S-41 hacia Sweni Bird Hide, para coger la S-37 hasta retomar la H-1 hasta Skukuza Camp. Nada más salir de Satara nos encontramos con un ejemplar de sisón ventrinegro (Lissotis melanogaster) que se dejó fotografiar a placer durante largo rato. El paisaje parecía abrirse más que en el norte, pero era un espejismo. Enseguida volvimos a estar encerrados entre una vegetación arbustiva muy espesa, con árboles dispersos, pero eso sí, el mopane iba desapareciendo poco a poco.
Sisón ventrinegro Lissotis melanogaster. Foto Héctor García

Río N`Wanetsi cerca de Satara. Foto Héctor García
Avanzábamos viendo muchas especies que ya empezaban a ser habituales. Pronto observamos una pareja de francolín de Swainson (Francolinus swainsonii) buscando comida entre unas enormes boñigas de elefante en mitad de la pista. También en este punto pudimos ver una minúscula hembra de tortolita rabilarga (Oena capensis), la única del viaje que pudimos observar y fotografiar de cerca. Poco más adelante, todavía en la S-100 disfrutamos enormemente con una parejita de mangosta enana (Helogale parvula) a las que Héctor hizo una de las fotos que más me gustan de todo el viaje. También disfrutamos de otros bichos habituales como impalas, elefantes, cebras, raficeros, papiones chacma... Precisamente con una familia de éstos últimos pasamos un buen rato. Estaban muy confiados (en contraste con el norte) en mitad de la pista. Un macho aparentemente adulto, cuidaba de un pequeño papión de unos pocos meses de edad que apenas podía caminar, muy curioso y simpático nos hizo disfrutar con sus travesuras. Avanzábamos y se iba notando la proximidad del agua por la abundancia de kobo acuático (Kobus ellipsiprymnus), animal que no se veía lejos del agua. 
Francolín de Swainson Francolinus swainsonii. Foto Javier Robres
Mangosta enana Helogale parvula. Foto Héctor García

Mangosta enana Helogale parvula. Foto Héctor García
Tortolita rabilarga Oena capensis. Foto Héctor García

De aves destacar los picabueyes piquigualdo (Buphagus africanus) y piquirrojo (Buphagus  erythrorhynchus). Estos últimos muy abundantes, y siempre asociados a grandes mamíferos. Se veían sobre impalas, ñúes, hipos, búfalos, jirafas, cebras... como curiosidad, los picabueyes nunca se alimentan en elefantes. Esto es debido a varias causas, una de ellas es que los elefantes tienen grandes orejas móviles y trompa con la que llegan a cualquier punto se su anatomía, y esto puede ser muy peligroso para un pajarillo. Pero ademas, los elefantes no tienen garrapatas y sus únicos parásitos son microscópicos ácaros que al picabueyes no le sirven de alimento. También abundaban otras aves como la avefría coronada (Vanellus coronatus), una especie, que era habitual en zonas relativamente abiertas, pero siempre junto a puntos de agua.
Avefría coronada Vanellus coronatus. Foto Héctor García

Una vez en la S-41 parecía que de nuevo se abría la vegetación y aparecían zonas de pastizal salpicadas de arbolado disperso. El paisaje al menos... se tornaba más bonito y cómodo para las observaciones. Por este hábitat abundaban los harenes de impala (Aepyceros melampus) que consistían en un grupo de unas 30-50 hembras vigiladas estrechamente por un vigoroso macho. También se dejaban ver los grupos de machos jóvenes, que también solían rondar la treintena de ejemplares. El impala era sin duda el mamífero más abundante del Kruger y no por su abundancia deja de ser un bicho precioso y muy atractivo. Poseen unas curiosas glándulas en las patas traseras que se activan al saltar. Esto sirve para dejar un rastro olfativo mientras huyen de sus depredadores. Los grupos de impalas se dispersan cuando son atacados porque cada uno huye en distintas direcciones. De esta manera, cuando pasa el peligro pueden seguir su propio rastro y reunificarse. También he leído que la relación entre madre e hijo es algo más que eso. Tienen un comportamiento que aunque no lo parece es una gran estrategia de defensa. Se lamen mutuamente todo el cuerpo excepto las patas, dejando impregnada su saliva. Esta saliva, funciona a modo de desodorante y provoca que los predadores no puedan detectarlos por el olor. Se ha comprobado que los machos adultos no tienen nunca este comportamiento y que tampoco lo hacen ejemplares que no están emparentados y esto es algo que me intriga. Pienso que lo del desodorante... debe ser una apreciación de algún reportero no muy riguroso porque no encuentro una causa para que no lo hagan todos los impalas. En fin... es lo que he leído y lo cuento.
Paisaje en el Kruger. Cerca de Satara. Foto Javier Robres

Macho de impala con su harén de hembras. Foto Javier Robres

Cebra de Burchell Equus quaga. Foto Javier Robres

De pájaros pudimos ver varios ejemplares de serín de Mozambique (Serinus mozambicus) cantando enérgicamente. Supongo que estaban en pleno celo. Lo mismo ocurría, supongo que a causa del hábitat, con la alondra sabota (Calendulauda sabota), que cantaba también desde una percha bien visible. También aquí parecían abundar más que en otros hábitats la tórtola de El Cabo (Streptopelia capicola) y la golondrina senegalesa (Cecropis senegalensis). En los regatos que atravesábamos se veía como siempre la omnipresente tortuga del fango aserrada (Pelusios sinuatus), abundantísima en todo el parque.
Alondra Sabota Calendulauda sabota. Foto Héctor García

Tórtola de El Cabo Streptopelia capensis. Foto Héctor García

Pronto llegamos a N`wanetsi picnic site. El lugar era una maravilla. Se trataba de una pequeña zona de picnic donde se podía dar un corto paseo de unos 100-150 mts. hasta llegar a un observatorio cubierto, situado en  la cima de una colina, desde donde se contemplaba un río de escaso caudal a los pies del observatorio y una gran panorámica de la sabana arbustiva característica de la zona. Mientras nos acercábamos al observatorio, observamos en unas piedras un buen número de reptiles de varias especies en la misma piedra. Concretamente había una pareja, macho y hembra de lagarto liso gigante (Gerrhosaurus validus), dos ejemplares jóvenes de la misma especie y al menos una pareja, macho y hembra de escinco africano de cola azul, también llamado escinco arco iris (Mabuya quinqueateniata). Además se dejaban ver alguna mariposa como la cola de golondrina limonera (Papilio demodocus).
Panorámica desde N`wanetsi Picnic Site. Foto Javier Robres
N`wanetsi Picnic Site. Foto Javier Robres

Lagarto liso gigante Gerrhosaurus validus.Macho dcha. hembra izqda. Foto Javier Robres

Escinco africano de cola azul Mabuya quinqueateniata. Macho dcha. hembra izqda. Foto Javier Robres

Proseguimos camino hasta llegar al cercano Sweni Bird Hide.  Era uno de los muchos observatorios que asomaban a un escaso cauce de agua y que además, se encontraba muy animado. Una treintena de ejemplares de todas las edades, de tántalo africano (Mycteria ibis) se encontraban descansando frente al observatorio. También se veían Suirirí cariblanco y ganso del Nilo, además de algún andarríos grande. Tras las fotos de rigor seguimos avanzando sin prisa pero sin pausa. Ya metidos en la S-37 nos salían al paso multitud de mamíferos habituales, pudimos ver de lejos un macho de saltarrocas (Oreotragus oreotragus), afotamos a placer y durante un buen rato, un macho de gran kudú (Strepsiceros zambesiensis) y una parejita de raficero común (Raphicerus campestris), entre otros.  Los raficeros son unos animalitos deliciosos. Guapísimos de cara y muy gráciles y delicados. Tienen una estrategia de defensa frente a los predadores que cuando menos resulta curiosa. La táctica es vivir en pareja pero cada miembro en su propio territorio solapado al de su pareja. Además estos territorios son minúsculos de apenas un km2 (300x300 mts). De esa manera pasan absolutamente desapercibidos para sus enemigos y está demostrado que tienen la menor tasa de predación de las 68 especies de antílopes que existen. Curioso, no?
Entrada al Sweni bird hide. Foto Javier Robres
Panorámica desde el Sweni bird hide. Foto Javier Robres

Panorámica desde el Sweni bird hide. Foto Javier Robres


Saliendo del Sweni bird hide. Foto Javier Robres

Río Sweni. Al fondo el hide. Foto Javier Robres
El paisaje empezaba de nuevo a abrirse mucho cuando descubrimos una gran manada de búfalo cafre (Syncerus caffer) entre la vegetación. Había al menos un centenar de ejs. muy dispersos entre los arbustos. Poco después, transitamos por una enorme llanura muy abierta, con apenas árboles y donde un gran herbazal se abría hueco entre el bushveld. Seguimos viendo muchos animales, (cebras, facóqueros, impalas, duiker de Grimm, papiones)...  El paisaje era ahora mucho más abierto, pero de nuevo era un espejismo, y pronto apareció el tan temido bushveld, una sabana arbustiva muy densa que dificultaba el ver bichos.
Paisaje abierto en la Trichard Road. Foto Javier Robres

Búfalo cafre Syncerus caffer. Foto Javier Robres

Facóquero Phacocoerus africanus. Foto Javier Robres

Dejamos la S-37 para coger la H-1. Justo en este punto pudimos observar y afotar a placer un precioso ejemplar de águila culebrera sombría (Circaetus cinereus). pero lo mejor estaba por llegar. A los pocos kilómetros, poco antes de llegar al Orpen Dam, un pequeño lago, en cuyas orillas descansaban gran número de kobos acuáticos (Kobus ellipsiprimmnus) nos deparó uno de esos subidones que obteníamos al observar una especie nueva. Y es que aquí pudimos ver nuestro primer rinoceronte blanco (Ceratotherium simum). La verdad es que la observación fue lejana, pero... era el primero! Tras una buena serie de fotos seguimos camino. Conseguimos contactar con los demás por el walkie, y quedamos en vernos en una cercana zona de picnic, Tshokwane Picnic site.
Culebrera sombría Circaetus cinereus. Foto Héctor García

Culebrera sombría Circaetus cinereus. Foto Héctor García

Nuestro primer rinoceronte blanco Ceratotherium simum. Foto Javier Robres

En este picnic site, comimos algo rápido y tomamos un café expresso que Diego tuvo que negociar con el camarero. El café en Sudáfrica rara vez es expresso pero Diego se peleó con el barman para conseguir unos excelentes cafés similares a los españoles. Buenísimo! Disfrutamos afotando de muy cerca la tórtola engañosa (Streptopelia decipiens) o el turaco unicolor (Corythaxoides concolor). De todos modos, lo más destacable en este lugar, fue ver la desfachatez de los monos a la hora de conseguir comida. Tanto los papiones chacma (Papio ursinus) como los monos tota (Cercopithecus aethiops), estaban vigilantes a los turistas y les robaban comida con una facilidad pasmosa. Era muy curioso comprobar que los muy cabrones, atacaban en parejas o grupos, y se atrevían sólo con personas solitarias, o parejas, obviando los grupos de turistas numerosos.
Tshokwane Picnic Site. Foto Javier Robres


Tórtola engañosa Streptopelia decipiens. Foto Javier Robres
Mono tota Cercopithecus aethiops. Foto Héctor García
De aquí, retrocedimos por la H-1 hasta el pequeño humedal de Mazithi, donde pudimos ver entre otros, cigüeña lanuda (Ciconia episcopus), ibis hadada (Bostrychia hagedash) o  archibebe fino (Tringa stagnatilis). Seguimos hacia la S-33 pero primero paramos en el Trichardt Memorial Plate, lugar sin demasiado interés pero que nos daba la excusa de bajar de nuevo del coche, y esto es algo que hay que aprovechar en el parque. Retrocedimos de nuevo, pues se hacia tarde y César y yo queríamos llegar a tiempo de sacar dinero en Skukuza, que es el único camp con banco. No se nos había acabado la pasta pero queríamos evitar que tras salir del Kruger, tuviéramos que entrar en alguna población en busca de un banco. 
Lago de Mazithi. Foto Javier Robres

Cigüeña lanuda Ciconia episcopus. Foto Héctor García
Fuimos bajando por la H-1, y nos metimos al Silolweni damm. Un grupo de jóvenes ejemplares de gran kudú, nos deleitaron con sus peleas, por llamarlo de alguna manera. Eran ejemplares jóvenes y se peleaban de forma muy light, sólo para aprender, pero... fue muy chulo! Saliendo del damm observamos un azor lagartijero oscuro (Melierax metabates), además de facóquero, raficero de Sharpe o impalas. Una vez en la pista asfaltada, vimos un pajarillo pequeño atropellado. Echamos hacia atrás y comprobamos que era un macho de batis molitor (Batis molitor). Los atropellos causan enorme mortandad en los animales, al menos entre  las tortugas y camaleones, y es que la velocidad máxima hay que respetarla, sobretodo por esta causa. Casi llegando a Skukuza Camp, atravesamos el río Sabie por un vado, desde donde se veía al acecho, un martín pescador malaquita (Alcedo cristata) y al poco vimos un pito cardenal (Dendropicos fuscensens) y el endémico estornino de Burchell (Lamprotornis australis).
Gran Kudú Strepsiceros zambeziensis. Foto Héctor García

Gran Kudú Strepsiceros zambeziensis. Foto Héctor García
Batis molitor Batis molitor. Foto Javier Robres

Martín pescador malaquita Alcedo cristata. Foto Héctor García

Poco antes de llegar a Skukuza, pudimos ver el gran puente del ferrocarril sobre el río Sabie. Se trata del antiguo Ferrocarril de Selati, ya en desuso, que se construyó para el transporte de oro de las minas de Tzaneen. Desde 1912 hasta 1923 se utilizó para tal fin. Desde entonces (antes de la propia creación del P.N.Kruger) sólo hizo una función turística, hasta 1978, que, a causa de las incontables bajas que causaba en la fauna,  se cerró la línea definitivamente.
Puente del Sabie. Ferrocarril de Selati. Foto Javier Robres

Llegamos a Skukuza Camp. Mientras hacíamos el check-in, me entretetuve con un estornino de orejas azules (Lamprotornis chalybaeus) que estaba dando buena cuenta de un gran saltamontes. El banco se encuentra en la misma entrada del camp por lo que aprovechamos para sacar dinero antes de ir al bungalow. Una vez hecho esto, mientras buscamos el alojamiento por el camp, que es muy grande, vimos uno de los ágamas de cabeza azul más bonitos y coloridos del viaje, pero lamentablemente no pudimos fotografiarlo. Dejamos todo en el bungalow y nos dispersamos. Unos de compras, otros al internés y yo me recorrí un paseo de un km. aproximadamente, que discurre junto al río Sabie. No vi gran cosa, salvo un montón de ejemplares de lagarto ágama de cabeza azul (Acanthocercus atricollis) de todos los colores posibles, algunos ejemplares de escinco africano de cola azul  (Mabuya quinqueateniata) y unas pocas aves de las más comunes.
Entrada a Skukuza Camp. Foto Javier Robres

Estornino orejiazul Lamprotornis chalybaeus. Foto Javier Robres

Ágama de cabeza azul Acanthocercus atricollis. Foto Javier Robres

Río Sabie desde Skukuza Camp. Foto Javier Robres

Río Sabie desde Skukuza Camp. Foto Javier Robres

Tras el reencuentro decidimos acercarnos al cercano Lake Panic Hide, uno de los más famosos de todo el parque. Es famoso por la gran belleza que tiene el paisaje, sobretodo al amanecer. Además, nuestro amigo Juanjo Molina nos había recomendado encarecidamente visitarlo. Pero realmente, no nos pareció demasiado espectacular. Sí que era muy bonito, pero había demasiada gente. La cercanía al Skukuza Camp, el mayor del Kruger, hacía que el hide estuviese abarrotado. Aún así pasamos un buen rato en el lugar, y vimos a placer unos jóvenes hipopótamos jugando a ser mayores, peleándose repetidamente. También vimos varias especies de aves. Abundaban los tejedores caseros (Ploceus cucullatus), algún ejemplar de tejedor enmascarado (Ploceus velatus), una garza goliath (Ardea goliath), garceta grande (Casmerodius albus), garza real (Ardea cinerea) incubando, polluela negra africana (Amaurornis flavirostris), martín pescador malaquita (Alcedo cristata) y una especie que no habíamos visto todavía, el tejedor picogrueso (Amblyospiza albifrons). De aquí nos dirigimos hacia el Camp, observando varios mamíferos por el camino, entre los que cabe destacar el duiker común o de Grimm (Sylvicapra grimmia). Una vez en el camp, cenamos algo muy frugal y nos dimos una vuelta por el lugar. 

Lake Panic desde el hide. Foto Javier Robres

Lake Panic desde el hide. Foto Javier Robres
Garza goliath Ardea goliath. Foto Óscar Gutiérrez

Polluela negra africana Amaurornis flavirostris. Foto Héctor García
Hipopótamo Hippopotamus anphibius. Foto Héctor García

Hipopótamo Hippopotamus anphibius. Foto Héctor García
En la tienda, nos encontramos de nuevo con la pareja de Vitoria. Nos comentaron que habían visto de todo. Leones a placer, leopardo, guepardo, incluso un grupete de perro salvaje o licaón (Lycaon pictus). No daba crédito! Unos simples turistas, que no sabían bien distinguir los bichos y sin prismáticos ni cámaras de entidad... lo veían todo! Hasta disfrutaron con una enorme manada de unos 3000 búfalos, que bajaron a beber agua a un lago. La verdad es que eran una pareja muy agradable pero... empezaban a tocarme los cojones! Tras la charla con ellos, recuerdo perfectamente el comentario de Héctor:
-“Joder! Nos vamos a ir del Kruger sin ver felinos!”
-“No te preocupes amigo. Estamos en la zona buena. Mañana los veremos todos”

Respondí sin ninguna convicción. No sería la primera vez que alguien está durante una semana en el Kruger y no ve felinos. Pero... no me imaginaba que mis palabras iban a ser tan certeras.

Enseguida a la cama. Alojamiento tipo bungalow 3 pax.

LISTA DE ANIMALES OBSERVADOS. Satara – Skukuza

AVES
- Avestruz  Struthio camelus
- Francolín de Natal  Francolinus natalensis
- Francolín de Swainson Francolinis swainsonii
- Francolín capirotado Francolinus sephaena
- Codorniz común Coturnix coturnix
- Pintada común Numida meleagris
- Suirirí cariblanco Dendrocigna viduata
- Pato crestudo Sarkidiornis melanotos
- Ganso del Nilo Alopochen aegyptiacus
- Pito cardenal Dendropicos fuscenscens
- Barbudo crestado Trachyphonus vaillantii
- Toco piquirrojo Tockus erythrorhynchus
- Toco piquigualdo sureño Tockus leucomelas
- Abubilla africana Upupa africana
- Abubilla arbórea verde Phoeniculus purpureus
- Carraca lila Coracias caudatus
- Carraca coroniparda Coracias naevius
- Martín pescador malaquita Alcedo cristata
- Alción cabecipardo Halcyon albiventris
- Martín pescador pío Ceryle rudis
- Abejaruco europeo Merops apiaster
- Pájaro ratón común Colius striatus
- Pájaro ratón carirrojo Urocolius indicus
- Vencejo moro Apus affinis
- Vencejo real Tachymarptis melba
- Vencejo palmero africano Cypsiurus parvus
- Tórtola de El Cabo Streptopelia capicola
- Tórtola senegalesa Streptopelia senegalensis
- Tortolita rabilarga Oena capensis
- Vinago africano Treron calva
- Turaco unicolor Corythaixoides concolor
- Sisón ventrinegro Lissotis melanogaster
- Jacana africana Actophilornis africanus
- Polluela negra Amaurornis flavirostris
- Archibebe claro Tringa nebularia
- Archibebe fino Tringa stagnatilis
- Andarríos bastardo Tringa glareola
- Alcaraván acuático Burhinus vermiculatus
- Chorlitejo tricollar Charadrius tricollaris
- Milano de pico amarillo Milvus aegyptius
- Busardo de estepa Buteo vulpinus
- Elanio común Elanus caeruleus
- Buitre dorsiblanco Gyps africanus
- Buitre de El Cabo Gyps coprotheres
- Culebrera sombría Circaetus cinereus
- Águila volatinera Theratopius ecaudatus
- Azor lagartijero oscuro Melierax metabates
- Aguilucho caricalvo Polyboroides typus
- Águila rapaz Aquila rapax
- Águila esteparia Aquila nipalensis
- Águila de Wahlberg Aquila wahlbergi
- Águila marcial Polemaetus bellicosus
- Cormorán grande africano Phalacrocorax lucidus
- Garceta grande Casmerodius albus
- Garceta común Egretta garzetta
- Garcilla bueyera Bubulcus ibis
- Garza real Ardea cinerea
- Garza goliat Ardea goliath
- Garcita verdosa Butorides striatus
- Avemartillo Scopus umbretta
- Ibis hadada Bostrichia hagedash
- Espátula africana Platalea alba
- Cigüeña lanuda Ciconia episcopus
- Jabirú africano Ephippiorhynchus senegalensis
- Marabú africano Leptoptilos crumeniferus
- Tántalo africano Mycteria ibis
- Oropéndola europea Oriolus oriolus
- Drongo ahorquillado Dricurus adsimilis
- Alcaudón brubrú Nilaus afer
- Cubla dorsinegra Dryoscopus cubla
- Gladiador cabecigris Malaconotus blanchoti
- Batis molitor Batis molitor
- Alcaudón pío Corvinella melanoleuca
- Cuervo pío Corvus albus
- Golondrina común Hirundo rustica
- Golondrina colilarga Hirundo smithii
- Golondrina abisinia Cecropis abyssinica
- Golondrina pechirrufa Cecropis semirrufa
- Golondrina senegalesa Cecropis senegalensis
- Bulbul naranjero sureño Pycnonotus tricolor
- Turdoide de Jardine Turdoides jardineii
- Cistícola sp.
- Estornino de orejas azules Lamprotornis chalybaeus
- Estornino carunculado Creatophora cinerea
- Tejedor enmascarado Ploceus velatus
- Tejedor casero Ploceus cucullatus
- Tejedor búfalo piquirrojo Bubalornis niger
- Tejedor picogrueso Ambyospiza albifrons
- Azulito angoleño Uraeginthus angolensis
- Gorrión común Passer domesticus
- Gorrión cabecigris de El Cabo Passer diffusus
- Lavandera pía africana Motacilla aguimp
- Bisbita africano Anthus cinnamomeus
- Serín de Mozambique Serinus mozambicus

MAMÍFEROS
- Gato salvaje africano Felis lybica
- Hiena manchada Crocuta crocuta
- Mangosta enana Helogale parvula
- Mangosta esbelta Galerella sanguinea
- Elefante de sabana Loxodonta africana
- Cebra de Burchell Equus quaga
- Rinoceronte blanco Certotherium simum
- Facoquero de sabana Phacocoerus africanus
- Hipopótamo Hippopotamus anphibius
- Búfalo cafre Syncerus caffer
- Niala Tragelaphus angasii
- Antílope jeroglífico meridional Tragelaphus sylvaticus
- Gran kudú oriental Strepsiceros zambeziensis
- Impala Aepyceros melampus
- Raficero de Sharpe Raphicerus colonicus
- Raficero común Raphicerus campestris
- Kobo acuático Kobus ellipsipryrimnus
- Ñu azul Connochaetes taurinus
- Duiker de Grimm Sylvicapra grimmia
- Saltarrocas de Transvaal Oreotragus transvaalensis
- Jirafa Giraffa camelopardalis
- Papion chacma Papio ursinus
- Mono tota Cercopithecus aethiops
- Ardilla de matorral Paraxerus cerapi

REPTILES
- Cocodrilo del Nilo Cocodrylus niloticus
- Tortuga del fango aserrada Pelusios sinuatus
- Tortuga leopardo  Geochelone pardalis
- Escinco africano de cola azul Mabuya quinqueateniata
- Lagarto liso gigante Gerrhosaurus validus
- Ágama de cabeza azul Acanthocercus atricollis

INVERTEBRADOS
- Mariposa Cola de golondrina limonera Papilio demodocus

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...